Prueba

Esto es una simple prueba, para ver como funciona y si da resultado.

Antes de hacer un viaje sin fecha de vuelta se acostumbra saludar a todas aquellas personas que te quieren, que queres y que crees que vas a extrañar.

Hoy cuando visite a mi abuela para despedirme hice algo que no suelo hacer, entrar a su dormitorio -que generalmente siempre esta cerrado- no miento ni exagero, al entrar sentí algo que me oprimía el pecho, me hubiera puesto a llorar en ese preciso momento. Particularmente por el olor, el olor a casa de mi abuela, y mis recuerdos de cuando era chiquita y nos quedábamos con mi hermano a dormir ahí. Imagino que los mini santuarios que tiene mi abuela en el dormitorio también le daban una mística particular.

"Se que estaba contento (o que creia que estaba contento) porque al dia siguiente emprenderiamos el regreso a Monrovia. Se que estaba contento porque me encontraba en medio de una aventura y me sentia VIVO." pag 543. Los detectives salvajes